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Allesverloren

La excelencia del vino Allesverloren tiene sus raíces en el amor por la tierra y sus viñedos. Pocas familias han servido como custodios y han tenido la suerte de transmitir conocimientos profundos de generación en generación. Los primeros registros no están claros, por lo que la historia de Allesverloren data de 1696 a 1704, cuando el gobernador del Cabo se lo legó a una viuda, Cloete. Esta valiente mujer fue una de las primeras en aventurarse en la inhóspita región que ahora se conoce como Swartland. Estos primeros pueblos tenían recursos limitados y sólo contaban con los equipos y suministros agrícolas más rudimentarios para mantenerse.

El nombre Allesverloren refleja el origen de sus vinos. Surge de un único incidente transformador: para comprar herramientas o ir a la iglesia, la familia de Allesverloren tuvo que emprender un largo y arduo viaje en carreta por caminos primitivos hasta Stellenbosch. Cuando regresaron de ese viaje en 1704, encontraron su casa arrasada y la granja destruida.

“Todo está perdido”, creían. Y por eso se adoptó la forma holandesa de estas palabras, Allesverloren, como recordatorio e inspiración. En 1806, los propietarios de Allesverloren cosecharon las primeras uvas para vinificación de la finca. Y hace más de 150 años, este manto pasó a la familia Malan. Las propiedades han aumentado hasta las 227 hectáreas y los vinos siguen gozando de fama internacional.

La herencia vitivinícola de Allesverloren realmente despegó con la llegada de la dinastía Malan y Daniel Francois Malan, cuando en 1872 compró la tierra, que se utilizaba principalmente para cultivar trigo. Pero fueron los viñedos los que cautivaron su corazón y pronto sus vinos tuvieron una gran demanda.

Daniel produjo por primera vez un vino generoso, que se convirtió en el vino insignia de la finca, que prospera hasta el día de hoy como Allesverloren Cape Vintage. Fueron los Malans van Allesverloren quienes fueron pioneros en las variedades portuguesas en Sudáfrica; y quien ayudó a impulsar a las bodegas locales hacia la prominencia internacional de Swartland como región vitivinícola pionera. Hoy en día, bajo la tutela del agricultor y bodeguero de quinta generación Danie Malan, el vino de Allesverloren sigue siendo tan buscado como cuando se creó.

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